La mutilación genital femenina también se conoce como circuncisión femenina.
Sin embargo, es muy diferente de la circuncisión masculina, que consiste en cortar el prepucio del pene.
En la circuncisión femenina se extirpa el clítoris de las niñas o mujeres y, en ocasiones, también parte de los labios vaginales internos. A veces también se cosen los labios entre sí o la entrada a la vagina. Por eso es más correcto hablar de «mutilación».
La mutilación genital femenina aún se practica en muchos países africanos y en algunos países asiáticos. La llevan a cabo mujeres de la familia o de la comunidad cuando las niñas aún son pequeñas.
La mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos. En Europa está prohibida por la ley. Las personas que practiquen una mutilación genital femenina pueden ser castigadas con la cárcel.
La Organización Mundial de la Salud distingue entre distintos tipos de mutilación genital femenina:
- extirpación parcial o total del clítoris (tipo 1)
- extirpación parcial o total del clítoris y de los labios vaginales (tipo 2)
- sutura de los labios vaginales, dejando solo una pequeña abertura para que puedan salir la orina y la sangre (tipo 3)
- cualquier otra intervención que lesione los órganos sexuales externos de la mujer, como pincharlos, cortarlos, arañarlos o quemarlos.
La mutilación genital femenina es peligrosa para la salud de las niñas y mujeres.
Sus consecuencias directas pueden ser:
- dolor intenso
- fiebre
- hemorragias abundantes, que pueden llegar a ser mortales
- lesión de otros órganos
- terror y trauma psicológico
- infecciones genitales o generalizadas
- tétano
- contagio del VIH u otras ITS (infecciones de transmisión sexual)
- dolor al orinar
También pueden aparecer las siguientes consecuencias tardías en la pubertad y la vida adulta:
- dolor durante la regla o menstruación y al orinar
- formación de cicatrices
- parto doloroso y complicado para la madre y el bebé
- fístulas
- esterilidad
- dolor durante las relaciones sexuales y disminución del deseo sexual
- depresión y otras enfermedades mentales
Hay distintas organizaciones que pueden asesorarla si ha sido o teme ser víctima de una mutilación genital femenina:
Por ejemplo: